Volveremos al ejemplo de Miguel y su barbería. Bill no se va a abrir 100 peluquerías. Miguel no se dispone a abrir 100 barberías sino solamente una y, desde ya, existe una posibilidad que sea precisamente él quien pierda todos los años. El no puede justificarse al decir que la expectativa estaba a su favor. Pablo y Roberto también pueden resultar perdiendo dinero.

 

Porque Necesitamos la Expectativa

La respuesta es simple. La expectativa nos da la evaluación con respecto a las posibilidades de éxito o fracaso. Si Miguel abriese 100 barberías o 1,000 barberías, y si el beneficio que ellas rindieran correspondiese exactamente a nuestras suposiciones respecto a la posibilidad de ganancia o pérdida, la ganancia promedio de las barberías sería igual a la expectativa matemática de beneficio anual.

Cuanto más grande sea la expectativa de beneficio, más va a crecer la disposición de Miguel a abrir una barbería. Cuando la expectativa de beneficio es negativa, existe una gran posibilidad que la barbería de Miguel pierda.

Seleccionaremos dos Escenarios que se refieren a la apertura de una barbería, y compararemos los dos valores esperados de beneficio:

  • Escenario 1 – Apertura de una barbería en la Ciudad Capital.  Los datos del escenario son presentados en la tabla 3.12, columnas 1 y 2.
  • Escenario 2 – Apertura de una barbería en otra ciudad del país.  Los datos del escenario son presentados en la tabla 3.13, columnas 1 y 2.

El beneficio esperado (o beneficio medio) se calcula en cada una de las mesas en la fila inferior de la columna no. 3.

 

Tabla 3.12

Escenario 1 – Ciudad Capital
Ganancia (Perdida) Anual Posibilidad Contribución a la Expectativa
(1) (2) (3) x (1) = (2)
$100k 80% $ 80K
$70k 10% $7k
$–10k 10% $ – 1k
Expectativa $ 86K

 

Tabla 3.13

Escenario 2 – Otra Ciudad
Ganancia (Perdida) Anual Posibilidad Contribución a la Expectativa
(1) (2) (3) x (1) = (2)
$100k 10% $10k
$70k 10% $7k
$–10k 80% $–8k
Expectativa $9k

 

Los beneficios esperados en Boston es de $ 86k, que es superior a los $ 9k beneficios esperados en Nueva York. Por lo tanto, es preferible abrir una peluquería en Boston.