Existen dos fuentes que abastecen opciones al mercado.

Fuente 1 – Opciones de segunda mano – Recibidas de inversionistas que previamente compraron una opción en particular y decidieron venderla. Cuando los inversionistas venden una opción de segunda mano, no varía la cantidad de opciones en el mercado, solamente cambia la propiedad de las opciones.

Fuente 2 – Opciones de primera mano – Estas opciones son emitidas por inversionistas que se denominan «Emisores de Opciones». El emisor de la opción, de hecho, emite una obligación a su nombre.

Al emitir una opción Call – La obligación es de vender el Activo Subyacente al precio de ejercicio.

Al emitir una opción Put – La obligación es de comprar el Activo Subyacente al precio de ejercicio.

Como compensación de la obligación que se adjudica el emisor, éste solicita una prima. Toda persona puede emitir una opción. No se requiere licencia ni permiso. Todo lo que se debe hacer es comunicarse con el banco o corredor de bolsa y dar una orden que incluya los siguientes datos:

  1. Que opción desea emitir.
  2. Cantidad de opciones.
  3. Cuál es la prima que solicita.

La orden se envía inmediatamente a la bolsa de valores para su ejecución y se buscará un comprador de la misma manera que ocurre cuando se venden acciones.

Cuando los inversionistas emiten opciones, el número de opciones en el mercado aumenta.

Garantías – un prerrequisito para emitir opciones

Como veremos a continuación, los emisores de opciones están expuestos a peligros ilimitados. Los bancos y los corredores tienen responsabilidad hacia el comprador de la opción por el cumplimiento de la obligación especificada en dicha opción. Por lo tanto no pondrán a la venta una opción emitida si no se proporcionan suficientes garantías que cubran las obligaciones. En general, el monto de garantía requerido en la primera etapa es aquel que permita cumplir con las obligaciones, aún si el precio del activo subyacente fluctúa negativamente en un 20%. Si el precio de mercado manifiesta una tendencia negativa, los bancos se apresuraran a solicitar garantías adicionales. Si no las tuviera, compraran, a cuenta suya, una opción similar a aquella que emitió, y como veremos a continuación de esta operación determina (aproximadamente) la pérdida derivada.

Cuando un inversionista emite una nueva opción, lo denominamos «abrir una posición». Si el emisor de la opción compra en el mercado la misma opción que emitió. Por ejemplo: Emitió y luego compró una opción «Junio 100 C C» se considera como si hubiese anulado la opción original emitida, ya que la compra de la opción neutraliza la opción previa. De las opciones que son negociadas en el mercado, se anula una de las opciones, aunque en realidad la opción que emitió y la opción que fuera adquirida siguen siendo negociables.