Como ya adelantáramos, la llave maravillosa de Keynes está conectada al bolsillo. Hay que abrir el bolsillo, y primero de todos el bolsillo público, y las cosas se empiezan a arreglar como veremos en el próximo ejemplo.

Ejemplo:

Los gastos públicos: La primera fase

El gobierno toma dinero en préstamo del Banco Central con el propósito de emplear un grupo de desocupados (el grupo A) en la construcción de una ruta. Con los salarios que los desocupados reciban, ellos adquirirán productos en las despensas y en los mercados y, a consecuencia de ello, la demanda de todos los productos en el país crecerá. Como resultado, la demanda para ciertos bienes en el país subirá. Como resultado, las fábricas de productos necesitarán tomar trabajadores adicionales y adquirir máquinas adicionales, y para fabricar a éstas últimas – las máquinas – se necesitarán trabajadores adicionales (grupo B).

Los gastos públicos: La segunda fase

Los trabajadores en el grupo B – que ahora han sido empleados en fábricas de maquinaria con el objeto de producir máquinas adicionales, recibirán salario por su trabajo y continuarán avivando la demanda en el país.

Las empresa necesitarán a trabajadores adicionales (el grupo C) suministrar la demanda:

Un ciclo del empleo y la demanda será puesto en el movimiento, y esto continuará hasta que el pleno empleo sea logrado.

Gráfica 11.5

Ciclo del trabajadores-demanda de Keynes

Keynes' Magic Faucet During un Período de Inflation